Masiva despedida al joven fallecido de Crivillén
MIÉRCOLES, 12 DE DICIEMBRE DE 2012 00:00 LETICIA CELMA
Más de 1.000 personas acudieron a despedir al joven fallecido Miguel Ortín Lecina con el cuerpo presente en un emotivo funeral que ensalzó su alegre personalidad. Miguel perdió la vida al salirse su vehículo por la carretera que une Andorra con Crivillén la madrugada del pasado jueves. La familia tuvo que esperar desde ese día hasta el lunes para que el cuerpo llegara a su pueblo natal y realizar un entierro oficial. Las circunstancias del accidente de tráfico precisaban que se hicieran informes dentales y de ADN a los restos antes de entregarlo a sus familiares. Pero este procedimiento obligatorio se alargó porque la persona responsable estaba ausente. Pese a no contar con el cuerpo, la familia ya celebró una misa el sábado. En esta eucaristía se dobló la cantidad de asistentes que se habían desplazado de otras ciudades de España para despedir a su compañero y dar apoyo a la familia.
Una despedida masiva
Los asistentes abarrotaron el interior y el exterior de la iglesia de la localidad elmartes a mediodía, algo nunca visto en el municipio. Incluso la hilera de coches aparcados alcanzaba la salida de la localidad. Habitantes de toda la provincia acudieron a Crivillén para demostrar el cariño que tenían al fallecido.
Durante el acto, los amigos de la familia Ortín Lecina dedicaron unas palabras en la iglesia de Crivillén que ahondaron en la dolorosa pérdida que suponía la muerte de Miguel. Atrás quedaba el malestar que supuso la espera de cinco días para que llegara el cuerpo del joven. Los asistentes de toda la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos e incluso de otras localidades de la provincia manifestaron el amor que sentían por él y acompañaron a la familia en estos momentos difíciles.
Por otra parte, frases, recuerdos y fotografías siguen publicándose en las redes sociales en memoria a ‘Miguelico’. En ‘Gente de Crivillén’ las personas que no han podido asistir al funeral han dejado frases como que a partir de ahora hay una«estrella» más en el cielo, en referencia a que nunca olvidarán al joven.
Su madre, María José Lecina, le describió como un joven «activo», «querido» y «el alma de la fiesta». El crivillense, que trabajaba en una empresa de Zaragoza, era un amante de la música y pinchaba canciones en la discomóvil de las fiestas de la localidad hasta altas horas. Además, sus amigos recuerdan su pasión por el Real Zaragoza, incluso viajó a Madrid y a otras ciudades para ver jugar a su equipo.
El cariño que despertó este DJ aficionado está impulsando iniciativas como que el próximo Campeonato de Frontón de Crivillén reciba su nombre.
Una larga espera
«La burocracia ha podido con la humanidad», opinó la madre y alcaldesa crivillense María José Lecina que, con dolor lamentó que los cuatro días de puente hayanprolongado el procedimiento necesario para celebrar el funeral. Se ha alargado«el calvario» desde el jueves.
Cabe recordar que el joven, de 29 años, falleció tras chocar su vehículo por circunstancias que todavía se desconocen, cuando volvía solo desde Andorra a Crivillén durante la madrugada del jueves. El coche se salió por el margen derecho de la carretera, se empotró contra un talud y se produjo un incendio en el interior. En este tipo de sucesos, se procede a realizar pruebas para identificar al fallecido durante la autopsia. Después de confirmar la identidad, se entrega el cuerpo a la familia para que realice el funeral.
En el caso de Miguel se precisaba de estos informes antes del entierro oficial. Pero el accidente del crivillense sucedió el primer día del pasado puente festivo. Esto complicó los trámites obligatorios. A esta situación se sumó que la persona encargada de realizar los análisis pertinentes en el depósito de Caspe y autorizar el funeral estaba ausente. La familia Ortín Lecina dijo sentirse «desamparada» ya que no tenían más opción que resistir la espera hasta que el cuerpo de ‘Miguelico’ regresara a su tierra natal. «La cadena estaba rota porque faltaba un eslabón», declaró Lecina consternada en referencia a la ausencia de una persona para concluir las pruebas. La alcaldesa de Crivilén añadió que si hubiesen fallecido más personas en el vehículo sería «comprensible» la importancia de las pruebas de identidad. Sin embargo, al no ser así consideró el retraso innecesario. De hecho, intentaron acelerar el procedimiento habitual alegando con varios testigos que el conductor viajaba totalmente solo. De esta forma querían que se prescindiera de algún punto del proceso para la sepultura de Miguel. La familia explicó que el juez de instrucción se mostró comprensivo. Sin embargo, no pudo hacerse nada porque la forense continuó con el procedimiento establecido para este tipo de fallecimientos, según detallaron. «Se ciñó al protocolo y a la ausencia de la persona responsable de la identificación para negarse a dejarnos enterrar a mi hijo», explicó Lecina.
Lecina realizó estas declaraciones a La COMARCA el lunes con la intención deevitar que otra familia viva esta situación «tan dolorosa y angustiosa». «Como madre me parece inhumana tanta demora. No poder enterrar ni despedir a mi hijo como se merece, acompañado de todos sus seres queridos».
Una despedida masiva
Los asistentes abarrotaron el interior y el exterior de la iglesia de la localidad elmartes a mediodía, algo nunca visto en el municipio. Incluso la hilera de coches aparcados alcanzaba la salida de la localidad. Habitantes de toda la provincia acudieron a Crivillén para demostrar el cariño que tenían al fallecido.
Durante el acto, los amigos de la familia Ortín Lecina dedicaron unas palabras en la iglesia de Crivillén que ahondaron en la dolorosa pérdida que suponía la muerte de Miguel. Atrás quedaba el malestar que supuso la espera de cinco días para que llegara el cuerpo del joven. Los asistentes de toda la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos e incluso de otras localidades de la provincia manifestaron el amor que sentían por él y acompañaron a la familia en estos momentos difíciles.
Por otra parte, frases, recuerdos y fotografías siguen publicándose en las redes sociales en memoria a ‘Miguelico’. En ‘Gente de Crivillén’ las personas que no han podido asistir al funeral han dejado frases como que a partir de ahora hay una«estrella» más en el cielo, en referencia a que nunca olvidarán al joven.
Su madre, María José Lecina, le describió como un joven «activo», «querido» y «el alma de la fiesta». El crivillense, que trabajaba en una empresa de Zaragoza, era un amante de la música y pinchaba canciones en la discomóvil de las fiestas de la localidad hasta altas horas. Además, sus amigos recuerdan su pasión por el Real Zaragoza, incluso viajó a Madrid y a otras ciudades para ver jugar a su equipo.
El cariño que despertó este DJ aficionado está impulsando iniciativas como que el próximo Campeonato de Frontón de Crivillén reciba su nombre.
Una larga espera
«La burocracia ha podido con la humanidad», opinó la madre y alcaldesa crivillense María José Lecina que, con dolor lamentó que los cuatro días de puente hayanprolongado el procedimiento necesario para celebrar el funeral. Se ha alargado«el calvario» desde el jueves.
Cabe recordar que el joven, de 29 años, falleció tras chocar su vehículo por circunstancias que todavía se desconocen, cuando volvía solo desde Andorra a Crivillén durante la madrugada del jueves. El coche se salió por el margen derecho de la carretera, se empotró contra un talud y se produjo un incendio en el interior. En este tipo de sucesos, se procede a realizar pruebas para identificar al fallecido durante la autopsia. Después de confirmar la identidad, se entrega el cuerpo a la familia para que realice el funeral.
En el caso de Miguel se precisaba de estos informes antes del entierro oficial. Pero el accidente del crivillense sucedió el primer día del pasado puente festivo. Esto complicó los trámites obligatorios. A esta situación se sumó que la persona encargada de realizar los análisis pertinentes en el depósito de Caspe y autorizar el funeral estaba ausente. La familia Ortín Lecina dijo sentirse «desamparada» ya que no tenían más opción que resistir la espera hasta que el cuerpo de ‘Miguelico’ regresara a su tierra natal. «La cadena estaba rota porque faltaba un eslabón», declaró Lecina consternada en referencia a la ausencia de una persona para concluir las pruebas. La alcaldesa de Crivilén añadió que si hubiesen fallecido más personas en el vehículo sería «comprensible» la importancia de las pruebas de identidad. Sin embargo, al no ser así consideró el retraso innecesario. De hecho, intentaron acelerar el procedimiento habitual alegando con varios testigos que el conductor viajaba totalmente solo. De esta forma querían que se prescindiera de algún punto del proceso para la sepultura de Miguel. La familia explicó que el juez de instrucción se mostró comprensivo. Sin embargo, no pudo hacerse nada porque la forense continuó con el procedimiento establecido para este tipo de fallecimientos, según detallaron. «Se ciñó al protocolo y a la ausencia de la persona responsable de la identificación para negarse a dejarnos enterrar a mi hijo», explicó Lecina.
Lecina realizó estas declaraciones a La COMARCA el lunes con la intención deevitar que otra familia viva esta situación «tan dolorosa y angustiosa». «Como madre me parece inhumana tanta demora. No poder enterrar ni despedir a mi hijo como se merece, acompañado de todos sus seres queridos».
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